lunes, 21 de noviembre de 2011

Te niego la revancha

Estoy triste. Siento que una placa de hormigón me cayó encima y me aplastó como cuando uno aplasta una cucaracha. Hacia tiempo que no me sentía así: desganada, cansada, sin ganas de nada, abatida... abatida es la palabra detesto sentirme así.
¿Por qué cuando uno hace algo con tantas ganas, entusiasmo y esfuerzo sale mal? ¿Alguien tiene la respuesta o la receta para que me sienta mejor? Y aunque sé que esto solo es pasajero no puedo evitar el sentimiento de mierda que me invade. Tengo ganas de salír corriendo a ver si alejándome el se queda acá y yo allá, pero por mas que corra viene conmigo, por mas que intente pensar en otra cosa él está ahí latente ejerciendo presencia diciéndome: ¡acá estoy! así que pensé en declararle la guerra y combatirlo con las mejores armas que tengo. Les presento a mi ejercito personal: mi familia (mi sostén algo así como el cuartel general), Meche (mi segunda al mando, mi mano derecha, mi amiga, la que me dice lo bueno y lo malo, la que me escucha y acompaña) y por ultimo y no menos importante, mi perceverancia.
Así que a vos sentimiento de mierda que me invade, placa de hormigón que caíste sobre mi te digo: no me vas a ganar nunca por que te niego la revancha al menos en la tierra, yo he perdido una batalla pero tú... la guerra.

Majo

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