¿Cuál fue tu 1º recital? De cómo era ser fan antes.

El mío fue el 16 de Julio de 1993. Guns N´Roses, Estadio River Plate. Cierre de la gira Skin N´ Bones Tour. Hubiéramos, Lupe, mi hermana, y yo, sido dos adolescentes totalmente distintas sin ese recital, como se le decía antes, no concierto. En ese momento "Los Guns"  no era rock vintage, era del "nuevo". Para nosotras fue volvernos por primera vez y de ahí en más fanáticas de una serie de cosas muy difíciles de explicar, o no tan difíciles para los que saben o intuyen de lo que estoy hablando.

Comprábamos muchas revistas, sobretodo en la galería CHURBA, de Cabildo y Juramento (hace muuuchos años que no existe más, muchos locales se desparramaron por las otras galerías de Cabildo). Nada de info sacada de internet, que no existía. Para saber de una banda te tenías que comprar la "Generación X”, hacía muuucho que estaba la 13/20, o la Rock N´Shows, dedicada a la banda que te gustaba. Teníamos todo el cuarto empapelado con posters y fotos. Todo. No se veían pedazos de pared. Contamos más de 300 imágenes una vez. Teníamos de muchas bandas. Pero ojo, que pensábamos MUY BIEN, de quién pegábamos.

                Y como chicas, no pudimos escapar a enamorarnos de "alguno" de la banda, pero jamás escuchábamos una banda porque el chico era lindo, y éramos fundamentalistas con esto, siempre era por la música.  Compramos muchos CDs. No te bajabas música de internet, por el motivo antes expuesto. Y si querías ver un video tenías que esperar a que lo pasaran por la tele. 1º veías la propaganda de Rock N´Pepsi (como ven todo era Rock N´Algo) y sabías que el sábado por ejemplo iban a pasar un video de Ugly Kid Joe y te comías tooodo el programa esperando que lo pasaran). O después, cuando llegó MTV o Music 21,  si te conocías más o menos la rotación podías poner "rec" justo cuando empezaba "Amazing" de Aerosmith o "Perry Mason" de Ozzy Osbourne. Nuestros cassettes con videos (VHS, por supuesto) habían implicado noches de vigilia!!! Rotándonos para ir al baño o buscar algo para comer, siempre una de nosotras con el dedito preparado en el “rec”. Y si te gustaba mucho un tema y lo querías tocar, había que sacarlo de oído, no quedaba otra, no existía el “guitar pro”, “ultimate guitar” o “lacuerda.com”. Por supuesto una los tenía súper escuchados en el walkman, una y otra vez, rebobinados con la Bic para no gastar pila.

                Volviendo al tema: a nuestro "1º recital" nos llevó la mamá de Kari, una amiga de mi hermana. Yo tenía en ese momento 12 añitos. La cara de mi viejo cuando nos fue a buscar y vio que "la mamá de Kari" era más chica que nosotras ahora!!! Pero lo importante fue todo el tiempo que no pudimos dejar de esperar a tener los discos que queríamos, averiguábamos cuándo iban a estar a la venta y corríamos a la disquerías, de soñar  con cada concierto al que íbamos a ir o de pintarnos alguna remera y hacer la cola desde el mediodía para estar adelante y aguantar tooodas las bandas soporte sin ir al baño, tomar agua ni comer, y desarrollando técnicas para atarse los cordones o resistir las avalanchas.

                Quiero terminar con una frase de Lemmy, de Mötorhead, quien dice "Si está demasiado alto, estás demasiado viejo" . Yo creo que no se está demasiado vieja mientras una no deje de soñar y emocionarse con cada recital al que va a ir.

La noche, el derecho a jugar y las conductoras de Utilísima.

El tema es así: siempre sospeché que gran porcentaje de las conductoras de Utilísima padecía de algún tipo de perversión, pero nunca creí que éstas se harían tan evidentes en un programa de la tarde.

         Hace un tiempo, de reposo en casa, haciendo zapping (¡qué peligro!), me quedé no sé por qué mirando este extraño canal, como atraída por una oscuridad inminente. Unas señoras conductoras del programa "Desde Casa" proponían unas sabanitas reee lindas para que al niño "le den ganas de dormir en su cama". Hasta acá todo fenómeno, no le hace mal a nadie la propuesta.  

         Pero el caso es que en un momento se despacha una de ellas, sin previo aviso, con esta anécdota: "Yo a mi nena, que no quería dormir en su cuarto, le dije que si no lo quería usar para dormir no lo podía usar para jugar ni nada. Entonces le puse llave y la guardé, con toda la decoración, sus juguetes, todo adentro. A la semana ya dormía en su cuarto". Todo ésto con el mismo tono y ritmo vocal con que te explican por ejemplo cómo hacer un bonsai en papel maché. Y parece que la idea era fenomenal porque todas ponían cara de que  había sido súper ingeniosa, o tal vez les daba vergüenza escandalizarse en cámara, o tal vez entendieron la idea tres semanas después y se escandalizaron mientras le ponían cobertores de colores con formitas al inodoro, no sé.

Me parece que está clarísimo que no da para el análisis el "método" y sus posibles consecuencias sobre la psiquis de la pobre niña porque nos tendríamos que sentar a escribir un libro. Pero bueno, eso quería contar, que descubrí cuál es la perversión de por lo menos esta señora, entiéndase: "Yo te fabrico un mundo mágico lleeeno de tooodas esas cositas que creo que te pueden hacer feliz, pero ojo, ojito, que si no hacés las cosas como mamá te dice, fijate que en un segundo, en un click de los dedos, se cierra la puerta y te quedás sin nada; mamá hace desaparecer todo todo todo (lectores: el tono es imprescindible en esta oración). Y así la señora “convence estratégicamente” a la niña de dormir en su cuarto. Eso sí, seguro que la cajita donde guardó la llave toda esa semana era re linda, a que estaba hecha con decoupage y todo.

Mechi

Te niego la revancha

Estoy triste. Siento que una placa de hormigón me cayó encima y me aplastó como cuando uno aplasta una cucaracha. Hacia tiempo que no me sentía así: desganada, cansada, sin ganas de nada, abatida... abatida es la palabra detesto sentirme así.
¿Por qué cuando uno hace algo con tantas ganas, entusiasmo y esfuerzo sale mal? ¿Alguien tiene la respuesta o la receta para que me sienta mejor? Y aunque sé que esto solo es pasajero no puedo evitar el sentimiento de mierda que me invade. Tengo ganas de salír corriendo a ver si alejándome el se queda acá y yo allá, pero por mas que corra viene conmigo, por mas que intente pensar en otra cosa él está ahí latente ejerciendo presencia diciéndome: ¡acá estoy! así que pensé en declararle la guerra y combatirlo con las mejores armas que tengo. Les presento a mi ejercito personal: mi familia (mi sostén algo así como el cuartel general), Meche (mi segunda al mando, mi mano derecha, mi amiga, la que me dice lo bueno y lo malo, la que me escucha y acompaña) y por ultimo y no menos importante, mi perceverancia.
Así que a vos sentimiento de mierda que me invade, placa de hormigón que caíste sobre mi te digo: no me vas a ganar nunca por que te niego la revancha al menos en la tierra, yo he perdido una batalla pero tú... la guerra.

Majo

CONDENACIÓN

Condenación... la he probado.
Aquí en el banquillo con el libro en la mano y la verdad a mi lado.
Acusaciones, mentiras.
Hazme saber mi sentencia no mostraré arrepentimiento alguno... Sufriré con orgullo.
Si por honestidad pides disculpas... No estoy de acuerdo.
Si por amabilidad prefieres seguir a ciegas. Por favor, abre tus ojos.
Condenación ¡¿Por qué?!
Si siento júbilo en lo alto al saber que tengo fe en esta continua injusticia una y otra vez.